Mamá Pata sacó a su prole, de 10 patitos, a dar un paseo por los alrededores de Toronto (Canadá), todos muy formalitos y caminando en fila detrás de ella, como unos patitos obedientes y educados.
Pero al llegar a una esquina, una ráfaga, imprevista, de viento, dispersó a los patitos, que aun sin saber volar, fueron arrastrados por la fuerza del viento, y mamá pata, se veía incapaz de socorrerlos, por mucho que lo intentaba, porque el viento, la arrastró a ella también.
Pero por fortuna, igual que comenzó el viento, cesó y pudo reagruparlos, sin más daños, que el susto, que se llevaron.
Bueno un poco despeinada sí que quedó, mamá pata, pero siguió el paseo muy digna y feliz, de llevar detrás a su prole sana y salva y pudieron proseguir con su paseo.
Ohhhh que majos y tiernos estos patitos... Pobrecillos, qué revolcón se llevan. Pero bueno, todo acaba bien, jejejeje.
AY AY AY!!
Me encantan!!
Suerte de su perseverancia, quizás sin ella no habrían tenido solo un susto
Pobrecitos patitos, ya podía haberse acercado algún humano idiota a ayudarles.
Miguel, parecen croquetillas los pobres!
Si Vicent, esta vez tuvieron suerte..
El humano parece que solo estaba para grabar, Martinyfelix.
Hola Mar y Nela,
tMe encantan las historias que acaban bien :)
Un abrazo para las dos.
Ay pobrecitos, volaban y rodaban por todas partes. Y que monos. Menos mal que pudieron reagruparse sin problemas con su mama, al final.
Jajaja
qué susto
es precioso tu blog
hay que proteger a los animales
Pero que historia mas tierna y mas graciosa, jajaja, precioso.
Sagitaire, lo mejor es un final feliz!
La de vueltas que pudieron dar, Nerea!
MTeresa así es, gracias por la visita :)
Jose, menos mal acabaron sanos y salvos!
Saludos a todos!!!