Claro que con lo que no contaba Bumble, es que Jerry siempre le gana a Tom, y lo metía en unos líos increíbles, como le pasó a él, que persiguiendo al Jerry de turno, se subió por el árbol de navidad, de sus dueños, y se quedó atascado más o menos a la mitad, del camino, para llegar a su adorada presa, que desde lo alto, cual estrella, lo miraba divertido, seguramente pensando en la reprimenda que iba a recibir, el minino.
Aunque de espíritu inquieto, Bumble, puso cara de inocente y esperó pacientemente a que vinieran a socorrerlo, mientras el ratón se escabullía, en espera de mejor ocasión, para gastarle otra trastada, o quizás la próxima vez no tenga tanta suerte y termine siendo merienda, pero es algo que nunca sabremos ¿o sí?
Felices Fiestas a las dos y dejar que jueguen el ratón y el gato.
Un abrazo
Pilar
Olá.
Adorei esse blog.
Vou publicar sua postagem na Teia e levarei seu banner.
Até mais.
¡¡Ja ja ja!! Que historia mas maja para felicitar las Navidades. Como me gustan Tom y Jerry, siempre liandola. Y por supuesto... su version bestia de Rasca y Pica en los Simpson.
Felices fiestas para ti también @Mª Pilar.
Obrigado @TEIA!
@Nerea, jajaja, la versión de Rasca y Pica es demasié :P