Siempre he considerado a las jirafas, unos animales dóciles, simpáticos, nada fieros y muy altos, y parece ser que son así excepto en la época de apareamiento, que son capaces de incluso matarse, por una hembra, ya que cuando dos machos se pelean, puede no haber piedad, aunque afortunadamente, lo más habitual, es que el perdedor salga por patas y el vencedor se quede con la hembra.
Dana Allen, es un excelente fotógrafo, que tomó unas instantáneas preciosas, de la lucha, por una hembra, entre dos jirafas machos, en South Luangwa National Park en Zambia, si él no hubiera especificado que se trataba de un combate, por “amor”, pensaría que estamos ante una pareja de estos animalitos, que se ha decidido a bailar un tango, para deleitar a sus congéneres.
Pero no es un combate a vida o muerte, si uno de ellos no se rinde antes y abandona, ya que el más fuerte siempre gana y se queda con el trofeo, claro que no sabemos si el trofeo, está de acuerdo con el ganador o se iría, mejor con el perdedor, pero en estos casos de apareamiento no hay sentimientos que valgan.
Tan implicados estaban en su lucha, que no se dieron ni cuenta de que el fotógrafo, estaba muy cerca de ellos, inmortalizando su combate, y por eso podemos saber, que en este caso, el perdedor tuvo que irse con la cabeza gacha, cosa difícil para una jirafa, y esperar una mejor ocasión o un oponente más débil, para poder perpetuar la especie.
El caso es que las imágenes, son espectaculares y os voy a dejar el enlace a la página de Dana, que tiene unas fotos, de vida y paisajes salvajes, africanos, que impresionan y de donde están tomadas estas fotos. http://www.photosafari-africa.net/
Gracias por tu visita y comentario en mi blog. Unas imágenes impactantes. Abrazos
Muy interesante explicación y muy buenas fotos