La imaginación no tiene límites, y aunque parezca una locura, bien loca y que nadie puede seguir esta tendencia, en joyas, que ha salido de la cabecita de la diseñadora, Jennifer Crupi, seguro que más de una o uno, se apuntará a estos diseños, que parecen, inspirados en la tortura de la época victoriana.
Pero no nos equivoquemos, no son instrumentos de tortura, si no que es un modo “de ampliar el lenguaje corporal y la elegancia del gesto, según su creadora, que dice que es una forma de combatir su timidez y expresar todo lo que lleva dentro, para que las personas que lleven sus “joyas”, se sienta únicas y con las poses más elegantes, en cualquier ocasión, ya que están inspiradas en el lenguaje corporal de las personas que la rodean.
Ella puede decir lo que quiera, pero más que detalles de elegancia supina, parece que te acaban de operar de algo y te han llenado de hierros y alambres por todo el cuerpo y más que inspirar elegancia, inspira miedito, pues parece que de un momento a otro uno de esos chismes tan incomodos, porque esa es la impresión que dan, se vaya a salir disparado y te lo claven en un ojo.
Ya veremos a algún famoso de tronío con alguno de estos artilugios, que seguro de baratos no tienen nada y por si queréis ver más modelitos pinchad aquí y tendréis un amplio catálogo, de estas joyas, valiosas, originales, bellas y comodísimas, que vamos mañana me estoy comprando y seguro me dejan colarme en la cola del súper y me ceden el asiento en el bus, pensando que estoy en recuperación de un fatídico accidente.
Me fascina que la gente pague auténticas locuras por tonterías como ésta.
Que diseño tan curioso, la verdad.