Hay un ladrón en mi cocina 8

Sheila Manisier, de 44 años y sus dos hijas, se habían ido ya a la cama, en su casa de Taverham, Norfolk (Inglaterra), cuando la despertó un ruido en la cocina, y lo primero que se le vino a la mente, fue que había entrado un intruso en la casa a robar.

En vez de meterse debajo de la cama (que es lo que hubiera hecho yo) y llamar a la policía, que hubiera sido lo normal, decidió levantarse y enfrentarse al ladrón, pero cuál no sería su sorpresa, al encender la luz, que allí no había ninguna persona, si no algo peludo y grande,, escondido debajo de la mesa, que al principio pensó que era una rata, pero al acercarse, madre mía que valiente, prefiero un ladrón a una rata, se dio cuenta de que era un bebe de nutria, hambriento, que había entrado buscando alimento en la basura, era el que había originado tanto alboroto.

La pequeña nutria, se alejó demasiado de su madre y vagando sin rumbo llegó a la casa de Sheila, que afortunadamente aquella mañana había hecho la compra, y tenía una buena pieza de bacalao, con la que saciar el hambre, pero ya no fue tan fácil darle de beber, ya que cuando le llenó un cuenco de agua., la nutria lo primero que hizo fue volcarlo y ponerse a jugar.

Sheila, llamo a la policía, que se llevaron a la pequeña a un centro de recuperación de animales salvajes, donde le dieron comida, agua y tratamiento, ya que se encontraba desnutrida y deshidratada.

¡Si es que este bebé de nutria, ha salido demasiado aventurero! Suerte no le atizaron un sartenazo, cuando lo confundieron con una rata.