Dania Beach, una mujer de 55 años, de Florida (Estados Unidos), salió una mañana, toda vestida de rosa, para participar en una carrera, contra el cáncer de mama y regresaba satisfecha a su casa, cruzando por el puente del ferrocarril, sobre el New River, en vez de sobre un paso de peatones, por lo que se supone, que eligió esa posición elevada, para hacer alguna foto.
Pero, mira tú, por donde, el puente comenzó a levantarse, con el consiguiente riesgo de caerse al vacío, desde un altura de unos 10 metros, algo que pudo evitar aferrándose a las vigas del puente y quedando en la posición de un crucificado, aunque tuvo suerte de que algunos viandantes la vieron y llamaron a los servicios de emergencia, eso sí, mientras estos llegaban, que tardaron 20 minutos, se dedicaron a sacar sus móviles y hacerle infinidad de videos y fotos, con lo cual antes de que los bomberos la rescataran, ya andaba su peripecia, por toda la red.
Al final, lo de Dania, quedó en un susto y seguro que ya no volverá a cruzar por ese puente, nunca jamás. Puede considerarse muy afortunada, porque salvó su vida, ya que el puente, en el 2010 se cobró la vida de dos jóvenes, que no tuvieron tanta suerte y se precipitaron al vacío, cuando el puente se elevó a su paso.
Que locura. Si es que hace falta no estar muy bien de la cabeza para cruzar así un puente de los que se elevan.