Jason Tayves, de 23 años, es un chico que juega al rugby, en un equipo de Newport, en Gales, Inglaterra, como otros mucho de su edad, pero además tiene un precioso cachorro, de labrador, de nombre Buster, que como todos los cachorros, se dedica a morder todo lo que pilla, zapatos, calcetines, zapatillas, alfombras, et, vamos lo propio de una criaturita de su especie.
Jasón, tenía que irse con su equipo, el Newport Gwent Dragons, Toulon, en Francia, a jugar un partido de la copa Heineken. Hizo su equipaje y sólo le faltaba el pasaporte, así que cuando fue a cogerlo, se encontró que gran parte del mismo, había sido mordisqueado por Buster, dejándolo inservible.
Así, que tuvo que llamar a su entrenador, y decirle que “mis perro se ha comido mi pasaporte”, así que no puedo viajar, lo que sonaba a disculpa tonta, como cuando no se hacen los deberes y le cuentas al profe que el cuaderno se lo ha comido el perro o meado el gato, pero él, afortunadamente, pudo presentar la evidencia y se quedó en casa, viendo el partido por la tele.
Supongo, que a partir de ahora, en cuanto tenga el pasaporte nuevo, lo pondrá fuera del alcance de Buster, que a lo mejor cuando pierda la costumbre de morderlo todo, es capaz de volver a cogérselo, para viajar por su cuenta.
Ay, este Buster... lo muerde todo. Esperemos que el nuevo pasaporte tenga mejor suerte que el anterior y no sea devorado por este travieso cachorro.