Kaiser, tiene cuatro años, es inglés de Newcastle y para más señas gato.
Tiene un amigo poco común, para ser un gato, y que es su mejor amigo, se pasan mucho tiempo mirándose, ya que no hablan el mismo idioma, porque su amigo es un pez de colores, que vive en un pecera, sobre una mesa, a la que él se sube para visitarlo.
A veces Kaiser, para que su amigo no se aburra, le hace todas las monerías que sabe, porque para eso están los amigos.
Pero esto de de verse a través de un cristal a veces no basta, necesitan estar más cerca, así que va a visitarlo a su casa, para charlar un ratito y de paso lo invite a un traguito de agua.
Y cuando llega la hora de despedirse, Kaiser le dice ¡Dame un besito y hasta mañana!.
Esa es mi interpretación, al ver a estos inusuales amigos, aunque la real, según el dueño de Kaiser, James Armstrong, es que desde que adoptaron al mínimo, quedó fascinado por el pez y el agua de la pecera, tanto que va beber a ella, y el pez sube siempre a saludarlo.
Doy por buena la versión del dueño, pero me gusta más la mía.
Ah, muy curioso, seria mas normal que intentara comerse al pez, ¿no? Pero nada, son tan amigos, miralos.
Para que veas que puede haber amistades realmente curiosidad. Un hurra por ambos.
@Nerea, eso sería lo normal!
Asi es, y muchas veces no lo esperamos @Martinyfelix.